Benaía era siervo del rey David. La Palabra de Dios lo presenta como un héroe y nos cuenta una de sus hazañas: peleó contra un león y lo mató en el fondo de un foso (2 Samuel 23:20-23). El relato precisa que ese día estaba nevando. Benaía hizo, pues, una cosa difícil (matar a un león), en un lugar difícil (en el fondo de un foso) y en circunstancias difíciles (estaba nevando). Dios quiso que todos esos detalles quedaran escritos en su Palabra. Las condiciones en las que Benaía luchó subrayan la valentía de este hombre de fe.
Cristianos, Dios cuida de nosotros en cada circunstancia. Sabe en qué condiciones le servimos, que a veces libramos combates difíciles para él. Él ve al cristiano que anuncia el Evangelio un día de mucho calor, o al que visita a un amigo enfermo un día de gran congestión vehicular. Sigue a su siervo que viaja en condiciones precarias, un día de fuertes lluvias, para visitar a hermanos aislados; también acompaña a la madre de familia que realiza sus tareas diarias con un fuerte dolor de cabeza…
El Dios que controla todo el universo también se ocupa de los pequeños detalles.
En el cielo nos quedaremos maravillados al constatar que él tuvo en cuenta todas nuestras circunstancias. Entonces recompensará la fe que haya superado las dificultades cotidianas. ¡Nos daremos cuenta de que la victoria solo pudo venir de él!
Josué 20 – Colosenses 4 – Salmo 136:1-9 – Proverbios 28:27-28