La Buena Semilla: Lunes 14 Septiembre
Lunes
14
Septiembre
Busqué al Señor, y él me oyó.
Salmo 34:4
El Señor es el Dios verdadero; él es Dios vivo y Rey eterno.
Jeremías 10:10
Dios existe

En Odessa (Ucrania), en los años 1960, Irina, una joven rusa, estaba en clase. Se aburría mucho, nos cuenta, pues el tema de la clase una vez más era el ateísmo. Decían: “Dios no existe. Solo hay un par de idiotas que creen en él”.

 – Si esto fuera verdad, se dijo, bastaría con que nos lo dijesen dos o tres veces, y el problema estaría resuelto. Esta insistencia llena de odio, ¿no esconde la realidad?

Al principio esto la enojaba: si Dios no existe, ¿por qué estamos obligados a escuchar estas clases tan aburridas de propaganda atea? Irina no podía dejar de pensar que debía haber un Dios y este debía ser fuerte. Ella no lo conocía, pero lo buscaba, y empezó a orarle. En la literatura rusa no encontró la ayuda que buscaba, pero alguien le regaló una Biblia, ese libro prohibido por los adeptos del ateísmo. Su lectura atenta le reveló a Jesucristo, el Hijo de Dios, su vida, su sacrificio. Y para ella, como para innumerables personas antes y después de ella, este fue el camino que la condujo a Dios.

¡Sí, Dios existe! Él no se esconde de su criatura. Incluso si le hemos dado la espalda y hemos vivido sin él, él se reveló. La vida santa de Jesucristo, su amor, su sacrificio en la cruz y su resurrección nos muestran la grandeza de Dios, su eterno amor y su santidad. Jesucristo, quien vino “a buscar y a salvar lo que se había perdido”, siempre responde a todo el que sinceramente desea tener un encuentro con él y conocerlo.

“Las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa” (Romanos 1:20).

Jeremías 47 – 2 Corintios 3 – Salmo 105:23-36 – Proverbios 23:12