La Buena Semilla: Domingo 9 Febrero
Domingo
9
Febrero
Con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación.
Apocalipsis 5:9
Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.
Gálatas 3:28
Solución para el Medio Oriente

Hace algunos años el hijo de un jeque beduino del sur de Israel pidió una visa a los Estados Unidos. El pedido fue rechazado en primera instancia. Más tarde un cristiano acompañó al joven para recomendarlo a la persona responsable de la expedición de las visas en la embajada. El funcionario hizo una serie de preguntas al joven; este describió la situación en el Neguev, habló de su familia y de su historia personal. Luego se refirió detalladamente a su fe. Para gran sorpresa del funcionario, el joven mencionó lo que Cristo había hecho por él, y lo que representaba para él. Al finalizar, tuvo el coraje de decir: “Esta es la historia de mi vida. Ahora, ¿puede usted hablarme de la suya?”. Su interlocutor le respondió: “Yo también soy cristiano, nacido de nuevo”.

El funcionario era un judío que también se había convertido a Cristo. ¡Así que árabe y judío se dieron la mano como hermanos en Cristo! El joven hizo el siguiente comentario: “Esta sería la verdadera solución a los problemas del Medio Oriente: ¡creer en Jesucristo nuestro Señor! Solo él puede ayudarnos”.

Jesucristo es el verdadero “Príncipe de Paz” (Isaías 9:6). Para todos los asuntos concernientes al futuro, y aun para la eternidad, “nuestra esperanza” reposa en Jesucristo (1 Timoteo 1:1).

“Ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación” (Efesios 2:13-14).

Génesis 43 – Mateo 25:1-30 – Salmo 21:1-7 – Proverbios 8:17-21