Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil.
¿Qué dice la Biblia con respecto a la condición de la mujer? Hace cerca de 4000 años una joven fue pedida para un rico heredero. ¿La forzaron a casarse? No, su familia respetó su libertad: “Llamaron a Rebeca, y le dijeron: ¿Irás tú con este varón? Y ella respondió: Sí, iré” (Génesis 24:58).
El libro de Proverbios describe a la mujer virtuosa como una persona emprendedora y enérgica: “Es como nave de mercader; trae su pan de lejos… da comida a su familia y ración a sus criadas… Considera la heredad, y la compra, y planta viña del fruto de sus manos” (Proverbios 31:14-16). Dios hace reproches severos a los hombres que no respetan a sus esposas o que cometen violaciones en el ámbito familiar (Ezequiel 22:10-11).
El apóstol Pablo también enseña en cuanto a las relaciones íntimas de pareja: “La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento” (1 Corintios 7:4-5). Respecto a la viuda cristiana, añade: “libre es para casarse con quien quiera, con tal que sea en el Señor” (v. 39).
¡Cuánto sufrimiento se evitaría si los hombres pusieran en práctica la enseñanza bíblica! Jesús es el ejemplo de amor y entrega para todo hombre cristiano: “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella” (Efesios 5:25).
Éxodo 19 – Hechos 14 – Salmo 31:1-8 – Proverbios 11:3-4