La Buena Semilla: Lunes 16 Febrero
Lunes
16
Febrero
Señor, tú me has examinado y conocido… Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; alto es, no lo puedo comprender.
Salmo 139:1-6
¿Preguntas sin respuesta?

Gladys Aylward (1902-1970) quería servir al Señor en China. Cuando llegó tras un interminable viaje, fue recibida por una misionera que le aconsejó que vistiera al estilo chino, porque los chinos desconfiaban mucho de los extranjeros. Gladys puso en práctica este consejo. Cuando la misionera la vio vestida así, le dijo:

–¡Con esa ropa, realmente pareces china! Tienes el pelo negro y liso y eres bajita, como ellos. ¿Por qué no te pones delante del espejo?

Gladys se miró y pensó durante un largo momento. Luego dijo:

–Cuando era pequeña, me molestaban mucho dos cosas: En primer lugar mi pelo, que era negro y liso. Pensaba que era el pelo más feo que había visto. En segundo lugar, yo era la única que era bajita, mientras que todos los demás de mi familia eran altos. En aquella época, pensaba a menudo: eso no es justo. Pero ahora entiendo por qué tengo el pelo negro y sigo siendo bajita. ¡Dios lo había planeado todo con su sabiduría!

Solo veinte años más tarde Gladys recibió una respuesta completa a sus preguntas, es decir, por qué Dios la había creado de esta manera y no de otra. En efecto, fue bien aceptada por el pueblo chino y Dios le concedió un servicio útil y bendecido con los huérfanos.

Si Dios permite algo en nuestras vidas que nos causa dolor y nos plantea preguntas, ¡puede ser que aún no hayamos llegado a nuestra «China»! ¡Pero Él nos responderá a su debido tiempo!