La Buena Semilla: Domingo 26 Noviembre
Domingo
26
Noviembre
El temor que me espantaba me ha venido, y me ha acontecido lo que yo temía.
Job 3:25
Sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración… Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Filipenses 4:6-7
Lo que temía

La semana pasada nuestro hijo tuvo un sueño en el que perdía el control de su vehículo. Por la mañana le contó el sueño a su mujer. El sábado, cuando salían de viaje con sus tres hijos, su auto resbaló en la autopista y chocó varias veces contra las barreras de seguridad. Nadie resultó herido, pero el auto sufrió graves daños.

La coincidencia es sorprendente, pero el versículo de hoy muestra que a veces sucede lo que tememos.

Job no tenía paz, ni reposo, y le ocurrió lo que temía. Por medio de una larga enfermedad, la fe del patriarca fue puesta a prueba, con profundos cuestionamientos espirituales. Pero permaneció fiel a Dios, quien se le reveló directamente haciéndole contemplar su grandeza en la naturaleza. Al final de la prueba Job pudo exclamar: “De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven” (Job 42:5). Entonces conoció la paz que el Señor da, paz que está por encima de las circunstancias de la vida y llega hasta la eternidad. Ya no tuvo más miedo al mañana.

¿Y usted? ¿Se siente agobiado por las preocupaciones, las dudas, las penas ocultas, los miedos? El Señor quiere liberarlo: él escucha y acepta su oración, su confesión, acerca de su problema. Él dice: “La paz os dejo, mi paz os doy… No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” (Juan 14:27). Él quiere tranquilizarlo, él lo ama. “Bien lo ha hecho todo” (Marcos 7:37). Confiemos en él.

Job 32 – Hebreos 13 – Salmo 133 – Proverbios 28:17-18