La Buena Semilla: Domingo 5 Noviembre
Domingo
5
Noviembre
No sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.
Santiago 4:14
Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios.
Jeremías 7:23
En el ocaso de la vida

En mi pueblo vivía un hombre de 90 años que era el libro de historia del país. En su juventud había trabajado en varios oficios que ya no se practican; había participado en fiestas en lugares que ahora solo son montones de piedras. Solo había ido a la escuela primaria; sin embargo, había sido secretario de la alcaldía y había creado sucursales sociales y bancarias que todavía existen. También era el mejor cazador de la región, aunque cazaba sin perros, utilizando solo su conocimiento de la zona y de la caza.

Me agradó mucho conocerlo; nunca me habría cansado de hacerle preguntas. Pero un día tuve un remordimiento y me dije a mí mismo: disfrutas ampliamente los conocimientos y la experiencia de este anciano, pero nunca le compartes el tesoro que posees. Al darme cuenta de esta ingratitud, le regalé un Nuevo Testamento. El anciano lo leyó con interés y recibió gozoso al Señor Jesús como su Salvador. Tuvo que esperar 90 años para que el amor de Dios penetrara en su corazón. Fue un salvado de la última hora: su vida terrenal terminó poco después de esta lectura.

A los 90 años no es demasiado tarde para aceptar la salvación de Dios. Pero esto no debe motivarnos a postergar nuestra decisión de ir a Jesucristo. No debemos perder ni un día, porque el mañana no nos pertenece. Y si tenemos el privilegio de conocer a Jesucristo como nuestro Salvador, no dudemos en compartir este tesoro.

Job 1 – Juan 19:1-30 – Salmo 119:129-136 – Proverbios 26:27-28