La Buena Semilla: Lunes 27 Noviembre
Lunes
27
Noviembre
La palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.

Predicamos a Cristo crucificado… Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios.

1 Corintios 1:18, 23-24
Conocía el estribillo

Tibor trabajaba en un aserradero en Hungría. Todos los días cantaba himnos mientras cortaba los enormes troncos de árboles. Su canción favorita era repetida en coro por los obreros que lo rodeaban. El capataz, molesto, le advirtió: «Si te vuelvo a oír cantar eso, te echaré a ti y a cualquiera que cante contigo».

Unas semanas después, Tibor estaba cantando cuando el capataz atravesó el taller. Tibor sabía que iba a perder su trabajo… Sin embargo, no pudo creer lo que oía: el capataz repitió el estribillo. Dirigiéndose a Tibor, le dijo: «Ves, me volviste loco con tus historias, ¡pero ahora creo en Jesús!».

Sí, el Evangelio “es locura a los que se pierden”, porque no lo creen. Pero es “poder de Dios para salvación a todo aquel que cree” (Romanos 1:16). No es, pues, por la sabiduría de los hombres que podemos conocer a Dios.

“Agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación” (1 Corintios 1:21).

Basta escuchar a Dios y creerle para que su luz penetre en nuestro espíritu y transforme completamente nuestra forma de ver, de pensar y actuar. Esto fue lo que ocurrió en el corazón rebelde de ese capataz: detestaba ese himno, y luego lo cantaba con todo su corazón para alabar a Dios.

Hay poder, sí, sin igual poder
En Jesús, que murió;
Hay poder, sí, sin igual poder
Por la sangre que vertió.

Himnos y Cánticos núm. 211

Job 33 – Colosenses 1:1-14 – Salmo 134 – Proverbios 28:19-20