La Buena Semilla: Viernes 3 Noviembre
Viernes
3
Noviembre
El pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte.
Romanos 5:12
Nuestro Salvador Jesucristo… quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio.
2 Timoteo 1:10
El plan de Dios

Muchas personas no creen en Dios. Otros solo creen en la existencia de un Dios lejano que no intervendría en la vida de los seres humanos. Sin embargo, Dios no quiere que tengamos una idea vaga de él, pues tiene planes con nosotros y para cada uno de nosotros. Algunos suponen que la vida tiene como objetivo «ir al cielo», y no se interesan en saber más.

Para conocer el plan y el propósito de Dios, primero debemos reconocerlo como el Creador, y luego como Aquel que se reveló de diversas maneras al hombre. Incluso se hizo hombre para acercarse a nosotros. Nos dio la Biblia, cuyos textos son sus mismas palabras. Ellas revelan el corazón de Dios y muestran que el hombre por sí mismo no puede presentarse ante un Dios santo, “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23).

Dios dio a su Hijo unigénito para salvar al hombre perdido. Su objetivo es que el hombre pueda acercarse a Dios en paz y recibir la vida eterna (Juan 3:16). Para llevar a cabo este plan divino, Jesús vino del cielo como un hombre perfecto y tomó nuestros pecados sobre sí mismo, para que nosotros no tuviéramos que sufrir el juicio divino: “El castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados” (Isaías 53:5).

Creer en Dios es aceptar por la fe su salvación. Aún hoy la ofrece gratuitamente, porque su voluntad es que todos los hombres sean salvos y lleguen al conocimiento de la verdad (1 Timoteo 2:4).

Ester 8 – Juan 18:1-18 – Salmo 119:113-120 – Proverbios 26:23-24