La Buena Semilla: Domingo 23 Agosto
Domingo
23
Agosto
Esperad en él en todo tiempo… derramad delante de él vuestro corazón.
Salmo 62:8
Le contaron todo.
Marcos 6:30
El que hizo el oído, ¿no oirá? El que formó el ojo, ¿no verá?
Salmo 94:9
Cuéntele todo
Leer Marcos 9: 14-27

Un padre de familia llevó su hijo, atormentado por un espíritu malo, a Jesús y le suplicó por él. “¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto?”, preguntó Jesús. Entonces el padre dio todos los detalles: desde su infancia, este joven era atormentado por un espíritu mudo. Varias veces había tratado de matarlo, echándole en el fuego y en el agua. El padre concluyó su relato con un llamado desesperado: “Si puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros, y ayúdanos”.

Jesús no hizo esta pregunta para enterarse del asunto. Él conocía la triste historia mejor que nadie. La manera cómo se dirigió al espíritu malo es una prueba de ello: el padre habló de un espíritu mudo, pero Jesús ordenó al espíritu “mudo y sordo” salir del muchacho. ¡Jesús sabe todo, él es el Dios poderoso a quien un espíritu, incluso sordo, está obligado a obedecer!

Pero por su pregunta, Jesús llevó a ese padre a contarle todo: los dramas del pasado, su ansiedad por la vida de su hijo, su desconcierto, su desesperación, y en fin, su incredulidad… El padre contó toda su angustia, y por último hizo este desgarrador llamado de auxilio. Jesús escuchó hasta el final. Por último dio la orden y liberó al joven.

Padres, este relato nos anima a contarle todo a Jesús. Hablémosle detalladamente de todas las preocupaciones que nos causan nuestros hijos. Nos invita con bondad a expresarle todo, aunque él conoce todo mejor que nosotros. ¡Nuestro Señor escucha, simpatiza, responde y libera!

Jeremías 26 – 1 Corintios 1 – Salmo 98:4-9 – Proverbios 21:31