Cuando Jesús hablaba, comunicaba los pensamientos de Dios a sus oyentes. El significado de sus palabras permaneció oculto para “los sabios” y “los entendidos”, pero fue revelado a los niños, quienes las recibieron sin razonar ni argumentar. Los mensajes de la Biblia son accesibles a las personas más sencillas, porque los creen. No requieren una investigación basada en la inteligencia humana. He aquí algunos ejemplos:
– “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”. Breve frase que establece los orígenes del universo. Evoca el poder, la sabiduría y la bondad del Creador.
– “Dios es amor” (1 Juan 4:8, 16). Tres palabras que revelan la naturaleza intrínseca de nuestro Creador.
– “El Padre ama al Hijo” (Juan 5:20). Nos revela la relación entre estas personas divinas.
– “No hay justo, ni aun uno… por cuanto todos pecaron” (Romanos 3:10, 23). Esta es una afirmación clara e inequívoca del verdadero estado del ser humano.
– “Está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Hebreos 9:27). Hecho ineludible.
– “El Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo” (1 Juan 4:14). Todo el plan de Dios para la salvación de la humanidad.
– “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa” (Hechos 16:31). Una promesa de Dios, clara y comprensible.
– “Jesús lloró” (Juan 11:35). La simpatía divina ante la muerte y sus efectos en el hombre.
– “El que cree en el Hijo tiene vida eterna” (Juan 3:36). Una seguridad por medio de la fe.
Isaías 41 – Marcos 4:1-20 – Salmo 49:16-20 – Proverbios 14:19-20