La Buena Semilla: Lunes 22 Abril
Lunes
22
Abril
No seguirás a los muchos para hacer mal, ni responderás en litigio inclinándote a los más para hacer agravios.
Éxodo 23:2
¿A quién sigue ciegamente?

Un rebaño de ovejas sigue ciegamente al carnero que lo guía. Esto puede tener consecuencias trágicas: por ejemplo, en el verano de 2006, en Turquía, 320 ovejas cayeron a un abismo. En Austria el final fue menos dramático: 80 ovejas entraron en una tienda deportiva. El animal que encabezaba el rebaño probablemente se equivocó al ver su imagen en la puerta de cristal. Los demás lo siguieron, y finalmente todo el rebaño terminó en la tienda.

Cuando muchas personas hacen lo mismo al mismo tiempo, olvidándose de usar el sentido común, se parecen a un rebaño de este tipo. Así se comportó la multitud en el pasado, impulsada por los líderes religiosos, cuando exigió que Jesús fuera crucificado.

Hoy también hay líderes. Muchas personas los siguen, e imaginan que son conducidas a lo que es verdadero. Algunos de estos líderes de opinión generalmente consideran que la vida de Jesús fue real, pero que Jesús no es el Hijo de Dios.

Sin embargo, la Biblia afirma categóricamente que Jesucristo es el Hijo de Dios, que hoy vive en el cielo y en el corazón y la mente de todo el que confía en él. “El que cree en el Hijo (de Dios) tiene vida eterna”, la paz con Dios para siempre. “Pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él” (Juan 3:36).

Creer personalmente en Jesús, el Hijo de Dios, es contrario a la opinión común. Sin embargo, es una opción esencial y acertada.

Isaías 33 – 2 Pedro 2 – Salmo 46:8-11 – Proverbios 14:7-8