¿Qué creer?

Existe todo tipo de creencias. Algunos creen en cosas “increíbles”, otros se niegan a creer en cosas obvias. Personalmente sé lo que creo. Creo no solo en lo que veo, sino también en cosas que no veo, cuando son dignas de ser creídas.

Lo que creo sale de un libro excepcional y único: la Biblia.

¿Ha oído hablar de un libro que se escribió hace miles de años, que hoy está en todas las librerías y que sigue teniendo el récord mundial en ventas?

¿Se puede explicar desde la lógica humana que más de cuarenta autores, que en su mayoría no se conocieron entre sí, que vivieron en países diferentes a lo largo de dieciséis siglos, que representaban todos los niveles de la escala social, pudieran escribir un libro caracterizado por una impresionante unidad de pensamiento, un mensaje conmovedor que transformó radicalmente miles de vidas? Este libro, que se presenta como lo que realmente es, la Palabra de Dios, nos revela que el Hijo de Dios vino del cielo porque amaba a los seres humanos y quería salvarlos.

“Nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2 Pedro 1:21).