Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia.
«Tenemos dos revelaciones, la de la Creación y la de las Escrituras. Durante sesenta años he estudiado con admiración el magnífico libro de la Creación, y este largo estudio hizo reforzar mi seguridad de que estas dos fuentes de testimonio coinciden plenamente».
Henri Devaux, biofísico francés.
«La Biblia ha apoyado y alimentado mi fe, la ha reforzado. Su relectura, con nuevos ojos, me permitió descubrir una obra verdaderamente revolucionaria. Durante mi cautiverio, la Biblia fue un consuelo permanente para mí».
Jean-Paul Kaufmann, antiguo rehén en el Líbano.
«Sin la Escritura, que solo tiene como objeto a Jesucristo, no conocemos nada y solo vemos oscuridad y confusión en la naturaleza de Dios y en nuestra propia naturaleza».
Blaise Pascal, matemático y filósofo francés.
«La Biblia es uno de los libros más sorprendentes del mundo: cada vez que uno la abre, un pasaje conocido que ha leído veintenas de veces brilla de repente con un nuevo resplandor».
La Biblia, revelación de Dios para la salvación de los hombres, referencia moral, recurso en las mayores dificultades, amiga de cada día… Esto es lo que ella ha sido y sigue siendo para millones de personas. Hoy también puede serlo para usted.