La Buena Semilla: Viernes 8 Diciembre
Viernes
8
Diciembre
(Jesús dijo a sus discípulos:) Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.
Juan 15:15
Onésimo: De esclavo a hermano (1)
Leer la epístola a Filemón

Onésimo, un esclavo de Filemón, probablemente huyó de su amo después de robarle. Durante su huida se encontró en una cárcel con el apóstol Pablo, escuchó el Evangelio y se convirtió a Jesucristo. Entonces Pablo lo envió de vuelta a su amo, entregándole una carta en la que pedía a Filemón que acogiera al fugitivo no como un esclavo, sino como un hermano amado (Filemón 16).

La historia de este esclavo ilustra el cambio maravilloso de estatus que Dios concede a cada uno de los que reciben de él una nueva vida. En nuestra condición natural, somos incapaces de comprender sus pensamientos: ¡son mucho más altos que los nuestros! (Isaías 55:9). Peor que eso, por naturaleza somos rebeldes, “extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras” (Colosenses 1:21), y deseamos huir de su vista. Pero cuando aceptamos su perdón por medio de la fe en Jesucristo, no solo recibimos la vida eterna, sino que él nos adopta como sus hijos. “Por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba (Papá), Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo” (Gálatas 4:6-7).

Cristianos, valoremos el honor que Dios nos concede y el hecho de que el mismo Jesús “no se avergüenza” de llamarnos “hermanos” (Hebreos 2:11). Esto debería ser una fuente continua de alabanza para nosotros.

(mañana continuará)

Eclesiastés 6-7 – Apocalipsis 2:1-17 – Salmo 139:7-12 – Proverbios 29:13-14