La Buena Semilla: Jueves 7 Diciembre
Jueves
7
Diciembre
Sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama. Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados. Tu fe te ha salvado.
Lucas 7:47-48, 50
Las comidas con el Señor (4)
Leer Lucas 7:36-50

Jesús estaba a la mesa en casa de Simón, un líder religioso que lo había invitado. Entonces una mujer de la ciudad, de mala reputación, una pecadora según la opinión de Simón, se atrevió a entrar en su casa y postrarse a los pies de Jesús. Ella sabía que Jesús de Nazaret tenía una respuesta a su sed de perdón, a su deseo de liberación. Sin decir una palabra, se acercó a él con un frasco de perfume y comenzó a regar con lágrimas sus pies, ungiéndolos con el perfume, para expresarle su gratitud, su fe y su amor. Sabía que sería perdonada y liberada porque tenía fe en la misericordia de Dios. Jesús le dijo: “Tus pecados te son perdonados”.

¿Ha escuchado usted esta palabra de Jesús: “Tu fe te ha salvado?”.

Este relato destaca varias miradas distintas: Simón observando a la mujer con una mirada de acusación; la mujer mirando a Jesús arrepentida y con esperanza; Simón observando a Jesús con una mirada de duda; Jesús viendo todo el amor y la fe de la mujer; Jesús mirando el corazón de Simón, a quien le propuso un cambio de perspectiva, una conversión.

Simón también necesitaba que Dios borrara la deuda de su pecado. Necesitaba cambiar su opinión sobre esta mujer para poder ver su fe y su amor. Sobre todo, necesitaba ver y discernir en Jesús, al humilde galileo, al Señor que conocía sus pensamientos más secretos y tenía el poder de perdonar sus pecados.

Y yo, ¿qué opinión tengo sobre mí mismo, sobre los demás, y sobre Jesús?

(continuará el próximo jueves)

Eclesiastés 4-5 – Apocalipsis 1 – Salmo 139:1-6 – Proverbios 29:11-12