Dios es el autor de dos grandes libros que ha puesto a disposición de la humanidad: la naturaleza y la Biblia. Por medio de su
Pero solo “por
Un simple paseo por el campo brinda mil oportunidades para maravillarnos ante el ingenio del Creador: una flor, su forma, el insecto que corre por ella… Todo, desde lo infinitamente grande hasta lo infinitamente pequeño, habla del poder creador y de la sabiduría de nuestro Dios. El creyente que puede comprender los últimos descubrimientos científicos queda impresionado por la complejidad y precisión de la creación divina. La naturaleza también nos muestra que Dios quiere el bien de su criatura, pues la ama.
Todo diseñador tiene derechos sobre lo que ha elaborado, y el Creador también los tiene sobre el hombre, quien muy a menudo no quiere admitirlo.
No escuchar al Creador acarrea los peores desastres en el ámbito moral y en la salud (ver Romanos 1:24-32). La contaminación generalizada que cada vez sufre más el planeta también es el resultado de este desprecio a Dios.
¡No nos dejemos influir por las teorías cambiantes que el mundo desarrolla para destruir la idea misma de un Creador!
Génesis 25 – Mateo 14:13-36 – Salmo 15 – Proverbios 4:10-13