La Buena Semilla: Lunes 14 Octubre
Lunes
14
Octubre
Jesús entonces, viendo que había respondido sabiamente, le dijo: No estás lejos del reino de Dios.
Marcos 12:34
Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones.
Hebreos 3:7-8
Casi…

La última vez que Jesús estuvo en Jerusalén, un maestro de la ley percibió su sabiduría y le preguntó: “¿Cuál es el primer mandamiento de todos?” (Marcos 12:28).

“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas… Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, respondió Jesús (Marcos 12:30-31). Por su parte, el escriba afirmó que era más importante amar a Dios y al prójimo que ofrecer sacrificios. Entonces Jesús concluyó: “No estás lejos del reino de Dios”. No estás lejos… ¿Qué significan estas palabras? ¿Todavía no? ¿Casi? Probablemente las dos cosas al mismo tiempo. Estas palabras del Señor son palabras de ánimo: “el cumplimiento de la ley es el amor” (Romanos 13:10). Obedecer la ley sin amor no tiene valor; es insuficiente para entrar en el reino de Dios.

Mediante su muerte, Jesús nos abrió el acceso al reino de Dios; su amor le llevó a la cruz: dio su vida en rescate por todos. El que cree que Jesús murió por él, y lo acepta como su Salvador, tiene vida eterna; el reino de Dios está abierto para él (Juan 3:3-5).

Entonces me surge la pregunta: Si solo tengo un conocimiento intelectual de las realidades cristianas, no estoy lejos, quizás estoy muy cerca, pero ¿todavía estoy fuera? Así es. Si no acepto personalmente a Jesús como mi Salvador, no veré el reino de Dios. Allí no habrá ningún «casi salvado», «casi hijo de Dios», sino solo hijos de Dios salvados por gracia, mediante la fe (Efesios 2:8).

Deuteronomio 8 – Juan 6:1-21 – Salmo 117 – Proverbios 25:11