La Buena Semilla: Viernes 30 Agosto
Viernes
30
Agosto
Corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
Hebreos 12:1-2
¡No te rindas!

En 1952, la campeona Florence Chadwick quiso atravesar nadando los 40 km. que separan la costa californiana de la isla de Santa Catalina. Después de 15 horas, una espesa niebla la desorientó, por lo que se rindió a solo 1 km de la meta. Dos meses más tarde hizo un segundo intento y, de nuevo, una espesa niebla cayó sobre el agua. Pero siguió adelante y llegó a su destino, convirtiéndose en la primera mujer en lograr esta hazaña. Cuando le preguntaron cómo lo había logrado, Florence dijo: «Pensaba mucho en la playa a la que quería llegar, aunque no podía verla».

Es un ejemplo para nosotros los cristianos. A menudo tenemos la tentación de rendirnos, de desanimarnos en el camino, como el pueblo de Israel en su camino hacia la tierra prometida (Números 21:4).

¿Cómo vivir en tiempos de oscuridad, de desánimo y tentación? Pensemos en la meta: “No niegues en la oscuridad lo que has visto en la luz”, escribió un poeta inglés. En tiempos de angustia, recordemos las muchas veces que el Señor nos ha librado. Aceptemos de parte de Jesús lo que nos sucede, la tristeza, el desánimo quizá… y hablémosle de todo esto por medio de la oración. El secreto de la perseverancia es fijar “los ojos en Jesús”. En los momentos difíciles, pensemos siempre en Jesús. Él nos ayudará a superar todo y a mantenernos firmes.

“Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” (Filipenses 3:14)

Jeremías 32:1-25 – 1 Corintios 7:25-40 – Salmo 102:9-15 – Proverbios 22:12-13