La Buena Semilla: Martes 13 Agosto
Martes
13
Agosto
Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.
Filipenses 1:6
Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.
Hechos 5:29
Testimonio y reflexión de una persona que salió de una secta

«A veces defendía esta secta; otras veces la condenaba. Este doloroso ir y venir solo desapareció después de muchos años de restauración interior.

A veces es más fácil culparse a uno mismo que culpar a alguien a quien hemos idealizado. Reconocer los errores de nuestro modelo significa admitir que nos hemos dejado engañar.

Confesar sus errores es revelar las debilidades personales. Lleva a la liberación, porque Dios perdona. Pero la culpa no termina ahí, pues muchos de los que fueron adeptos de sectas también se sienten responsables de haber llevado a otros a un grupo con doctrinas nocivas. En este caso, ¡Dios también perdona!

Desde que dejé esa secta, a veces me siento muy deprimida. Sentimientos de abandono y gran tristeza me invaden, pero Dios siempre me consuela de una manera especial. Me asegura que ve y comprende mi sufrimiento, que siempre estará a mi lado y que atenderá mis necesidades.

Para separarme del grupo tuve que apartar de mi mente el miedo a los hombres. La Biblia nos dice: “El temor del hombre pondrá lazo; mas el que confía en el Señor será exaltado” (Proverbios 29:25). ¿Cómo obedecer verdaderamente a Dios si todo el tiempo tememos decepcionar a los demás? Debemos soportar la consecuencia de nuestra desobediencia a los hombres, cuando esta constituye precisamente nuestra obediencia a Dios».

M. D.

Jeremías 17 – Lucas 20:27-47 – Salmo 94:1-7 – Proverbios 21:11-12