La Buena Semilla: Miércoles 7 Febrero
Miércoles
7
Febrero
(El rey Salomón escribió:) ¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol?
Eclesiastés 1:3
(Pablo, estando prisionero, escribió:) No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.
Filipenses 4:11
¿Desilusionado… o satisfecho?

Albert Einstein (1879-1955), uno de los mayores científicos del siglo XX (20), dijo al final de su vida: «Si tuviera que volver a empezar mi vida, ¡trabajaría como plomero!».

Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944) fue uno de los pioneros de la aviación y un conocido escritor. Días antes del accidente de aviación que acabó con su vida, escribió: «Estoy hecho para ser jardinero».

El rey Salomón fue el gobernante más exitoso de su tiempo, por su sabiduría y sus riquezas. Al final de su vida escribió: “Miré yo luego todas las obras que habían hecho mis manos… todo era vanidad… y sin provecho debajo del sol” (Eclesiastés 2:11).

Estos hombres fueron famosos, pero estaban desilusionados… El hombre fue creado a semejanza de Dios, pero la desobediencia de Adán rompió su relación con él. Su vida en la tierra es “neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece” (Santiago 4:14). ¡Aunque sea famoso, tiene un gran vacío. Dios, quien ama a su criatura, desea llenar este vacío en cada uno: dio a su Hijo Jesucristo para salvar a los seres humanos. Todo el que reconoce que está perdido, y cree en el Señor Jesús, es salvo y tiene la vida eterna. Pero el que no acepta esta salvación, está perdido eternamente.

Al final de su vida, en la cárcel, el apóstol Pablo se consideraba el mayor de los pecadores, pero dijo: “Yo sé a quién he creído” (2 Timoteo 1:12). Su fe animó su vida y su servicio para su Maestro, hasta el martirio.

Génesis 41 – Mateo 24:1-28 – Salmo 20:1-5 – Proverbios 8:1-11