La Buena Semilla: Domingo 22 Octubre
Domingo
22
Octubre
(Job dijo:) He aquí que él (Dios) buscó reproches contra mí, y me tiene por su enemigo.
Job 33:10
¿Piensas que es cosa recta lo que has dicho: Más justo soy yo que Dios?
Job 35:2
El golpe supremo (2)

A pesar de las pruebas que le sobrevinieron repentinamente, Job no pronunció ni una palabra de rebeldía. Satanás abandonó el juego. Pero Dios tenía que ocuparse aún de Job.

Tres de sus amigos llegaron “para consolarle”, pero en realidad no lo consolaron. Insinuaron que él era objeto de un castigo divino. Job se defendió enérgicamente, haciendo valer su vida de fe, que era real. Pero los argumentos de sus amigos, despiadados y completamente equivocados sobre la verdadera razón de su prueba, lo exasperaron y lo sacaron de casillas. Así terminó pensando, e incluso afirmando, que Dios era injusto al tratarle como un enemigo, siendo él un hombre justo. Mantuvo largos y dolorosos debates con sus tres amigos, durante los cuales insistió en su propia justicia y su perfección. Luego intervino un cuarto amigo, quien trató de hacerle ver las cosas desde otro ángulo. Al final, Job terminó silenciándose.

Entonces Dios le reveló Su grandeza a través de la naturaleza, y lo llevó a reconocer su propia insignificancia. Finalmente, Job pronunció estas saludables y decisivas palabras: “De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven. Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza” (Job 42:5-6).

A partir de entonces, Job aprendió la lección que Dios quería enseñarle. Aprendió a conocerse a sí mismo, y también a conocer a Dios, quien transformó en bendiciones sus terribles pruebas. Su salud y sus bienes le fueron devueltos. “Bendijo el Señor el postrer estado de Job más que el primero” (Job 42:12).

(fin mañana)

Nehemías 8 – Juan 10 – Salmo 119:17-24 – Proverbios 25:27-28