La Buena Semilla: Sábado 14 Octubre
Sábado
14
Octubre
Si fueres flojo en el día de trabajo, tu fuerza será reducida.
Proverbios 24:10
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien.
Romanos 8:28
¡Todo va mal!

Aunque Jesús es nuestro Salvador, a veces nos sentimos desanimados ante un cúmulo de dificultades o contratiempos, tan abatidos incluso al punto de pensar que todo va mal y que estamos en un callejón sin salida. Podemos parecer tranquilos cuando las cosas van bien, pero cuando llegan tiempos difíciles, nuestra fe vacila y nos preguntamos si Dios se ocupa de nosotros. Inquirimos, buscamos las razones de lo que nos sucede, esto nos obsesiona y abate nuestra moral: «¿Qué he hecho para que me suceda esto?».

El patriarca Jacob experimentó lo mismo. Sintió un profundo desánimo, e incluso amargura, hasta el punto de decir: “Contra mí son todas estas cosas” (Génesis 42:36). En cierta ocasión, los discípulos de Jesús estaban tan turbados que el Señor les preguntó: “¿Dónde está vuestra fe?” (Lucas 8:25). ¡Esta era la pregunta correcta! Muy a menudo nuestra fe descansa en las circunstancias de la vida o en nuestros sentimientos, en lugar de apoyarse en Dios mismo.

No pensemos que todo está en contra de nosotros. Más bien, aprendamos a ver la mano de Dios en todo; él controla todo, especialmente las dificultades de sus hijos. Si fuéramos más conscientes de la gracia de Dios, percibiríamos mejor que las decepciones de la vida en realidad son parte de los planes del amor bondadoso, infinito y permanente de nuestro Dios por sus hijos.

Dijo Job a Dios: “Yo hablaba lo que no entendía; cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía. Oye, te ruego, y hablaré; te preguntaré, y tú me enseñarás” (Job 42:3-4).

Esdras 10 – Juan 6:1-21 – Salmo 117 – Proverbios 25:11