La Buena Semilla: Domingo 8 Octubre
Domingo
8
Octubre
Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
Salmo 23:5
Nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.
1 Juan 1:3-4
Comentario sobre el Salmo 23 (6)
Una mesa puesta y un gozo pleno

Se acerca el final del viaje… David acaba de hablar de un valle oscuro que atravesó en compañía del pastor; ahora menciona la presencia de enemigos. Pero lo hace más bien con acentos de triunfo. Los enemigos han sido silenciados, pues se trata de una comida a la que uno está invitado y es plenamente feliz.

David se dirige entonces al Señor como a un amigo que se preocupa por él: “Aderezas mesa delante de mí”. El Señor da el alimento adecuado a las necesidades de nuestra alma, de nuestro corazón. David añade: “En presencia de mis angustiadores”. Sentimos aún más Su bondad ante las dificultades: burlas, oposición, persecución… Nuestros enemigos son testigos del cuidado de Dios hacia nosotros, de manera que, llenos de confianza, decimos: “El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre” (Hebreos 13:6).

“Unges mi cabeza con aceite”. Solo los reyes y los sacerdotes del pueblo de Israel eran ungidos con aceite. El Señor mismo vierte este aceite, es decir, nos aparta para él y nos bendice de manera especial.

Así David pudo decir: “Mi copa está rebosando”; nada podía añadirse a su felicidad. Esta es una imagen del creyente, plenamente feliz en presencia de su Señor, rebosante de gratitud y alabanza. Esta felicidad es el preludio de lo que pronto experimentaremos en el cielo.

(continuará el próximo domingo)

Esdras 4 – Juan 3:1-21 – Salmo 113 – Proverbios 24:28-29