La Buena Semilla: Viernes 6 Octubre
Viernes
6
Octubre
Cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia.
Tito 3:4-5
¿Nosotros hacia Dios, o Dios hacia nosotros?

– Nosotros hacia Dios: todas las religiones exigen del hombre un esfuerzo personal. Invitan a sus adeptos a hacer buenas obras, meditaciones profundas, retiros espirituales… para acercarse a una divinidad más o menos definida y complacerla. En los primeros tiempos de la humanidad, un hombre llamado Caín actuó según este principio: quería complacer a Dios llevándole el fruto de su trabajo y de sus esfuerzos. Pero Dios no aceptó la ofrenda de Caín, como tampoco acepta hoy los esfuerzos de los hombres que tratan de obtener su favor por sus propios medios. Estos medios humanos son llamados “obras muertas” (Hebreos 6:1). Por muy atractiva que parezca, ninguna religión ha salvado a nadie.

– Dios hacia nosotros: este es el maravilloso mensaje del Evangelio. Dios mismo se acercó al hombre. Su propio Hijo, Jesucristo, se hizo hombre para revelarnos a Dios, su justicia perfecta y su amor infinito. “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer” (Juan 1:18). Muriendo en la cruz, Jesús cumplió la única obra que podía satisfacer a Dios y permitirnos el acceso a su presencia. Aún hoy, todos los que ponen su confianza en Jesús y en su sacrificio obtienen el favor de Dios.

¿Tiene usted una religión o un Salvador?

“¿Quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas” (Romanos 11:34-36).

Esdras 2 – Juan 1:29-51 – Salmo 111:6-10 – Proverbios 24:23-26