La Buena Semilla: Miércoles 25 Septiembre
Miércoles
25
Septiembre
Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Juan 8:12
Para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.
1 Pedro 2:9
¿Ciegos o no ciegos?
Leer Juan 9

Jesús curó a un ciego y declaró haber venido “para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados”. Lo dijo delante de los líderes religiosos que pretendían ver, aunque eran ciegos en muchos aspectos. Acusaron al ciego diciéndole: “Tú naciste del todo en pecado”, porque había nacido ciego. Jesús les mostró que Él, la luz del mundo, tenía el poder para sanarlo. Pero estos líderes permanecieron en sus “tinieblas”, porque no quisieron reconocer la liberación del ciego y el poder de Jesús.

El ciego escuchó las palabras de Jesús. Creyó y fue sanado física y espiritualmente. Poco después Jesús volvió a encontrarlo y le dijo: “¿Crees tú en el Hijo de Dios? Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él? Le dijo Jesús: Pues le has visto, y el que habla contigo, él es. Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró”.

Los fariseos que expulsaron al ciego nos hacen pensar en las personas que quieren prescindir de Dios y organizarse sin él. Hoy, con el pretexto de la supuesta libertad, muchas referencias morales provenientes de la Biblia son rechazadas. Ideas que se oponen a la enseñanza bíblica en varios puntos (en cuanto al matrimonio, la familia, etc.) terminan siendo llamadas buenas. Así se cumple la palabra: “a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo” (Isaías 5:20). “Tu palabra es verdad”, dice Jesús. Él es la verdadera luz que quiere iluminar a todo hombre y darle la vida eterna.

Lamentaciones 1 – 2 Corintios 13 – Salmo 107:10-16 – Proverbios 24:3-4