Hoy en día, la «pantalla» tiene dos particularidades distintas.

– Una pantalla muestra: Nunca habíamos tenido tantas pantallas como hoy en día: televisión, computadora, teléfono móvil, tableta, etc. Tiene la función de mostrar, indicar, informar… La comunicación es instantánea y abundante. Las imágenes, los textos y la música exigen nuestra atención, nuestra energía, y absorben gran parte de nuestro tiempo.

– Una pantalla esconde: Como las nubes ocultan el sol, todas estas pantallas han invadido nuestras vidas y corren el riesgo de ocultarnos las realidades esenciales. Las películas, los videojuegos, las redes sociales, el internet… Hay tantas cosas que pueden hacernos olvidar que Dios quiere hablarnos cada día, especialmente cuando leemos la Biblia. ¿Aún estamos disponibles para hacer silencio en nuestro interior y escuchar la voz de nuestro Dios? El tiempo que él nos da en la tierra es para que aprendamos a conocer su amor.

La Biblia, Su Palabra, es la fuente del verdadero conocimiento de Dios. Muchas páginas web cristianas presentan pasajes bíblicos y explican su mensaje. ¡El evangelio de Jesucristo debe ser nuestro alimento diario! ¿Estas páginas están entre nuestros «favoritos»?

El uso de las pantallas se ha vuelto prácticamente indispensable en nuestra vida cotidiana. Pidamos a Dios la sabiduría para utilizarlas de forma correcta. Lo que conocemos de Dios durante nuestra vida tendrá repercusiones eternas. ¡No pasemos al lado de lo esencial!