La Buena Semilla: Domingo 16 Junio
Domingo
16
Junio
El Señor es mi fortaleza y mi escudo; en él confió mi corazón, y fui ayudado, por lo que se gozó mi corazón, y con mi cántico le alabaré.
Salmo 28:7
¡Oh Señor!… hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti.
Jeremías 32:17
Confianza total en Dios

La preocupación germina en nuestros pensamientos como una mala semilla; crece rápidamente y nos hace daño. A veces basta con un pequeño detalle para que nuestro gozo desaparezca.

Es cierto que, desde la mañana, hay muchos motivos para preocuparse. Los pequeños o grandes problemas cotidianos, el miedo a los peligros que corren nuestros allegados, a las decisiones que debemos tomar… Son muchos los pensamientos que invaden nuestra mente y se instalan allí turbando nuestra paz interior.

Sin embargo, el Dios que nos liberó ayer, y anteayer, es el mismo hoy. La experiencia me ha demostrado que él es mi fuerza para seguir adelante y mi escudo para protegerme del peligro. ¿Lo olvidaré? No, he decidido confiar en él para que la ansiedad desaparezca de mis pensamientos. Él me dice en su Palabra: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” (Filipenses 4:6-7).

Dios no promete darme la solución de inmediato, ni siquiera hacer lo que le pido, pero me dice que se preocupa por mí en todo momento, que conoce incluso el número de mis cabellos (Mateo 10:30). Eso me basta, pues sé que me ama, que está lleno de sabiduría y que desea mi bien.

Levítico 25:29-55 – Efesios 4:17-32 – Salmo 71:12-18 – Proverbios 17:13-14