El Señor está cerca: Lunes 9 Septiembre
Lunes
9
Septiembre
Y se asombraban de su enseñanza porque les enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas.
Marcos 1:22 RVA-2015
El asombro en el Evangelio según Marcos (7)

Marcos presenta a sus lectores la grandeza del Mesías, que es el Siervo de Dios. El evangelista lo presenta de una manera que hace evidente que no solo se han cumplido ciertas profecías en sus acciones, sino que el que ha venido es el mismo Profeta de Dios. Este tema se desarrolla a lo largo del Evangelio según Marcos. Hoy, el Espíritu Santo desea influenciarnos de manera similar, para que nos maravillemos y quedemos impresionados por la grandeza de Cristo.

En el capítulo 1, Marcos resume un día completo en el ministerio público del Señor; usa frecuentemente las palabras “inmediatamente” o “al instante”. El Siervo es un Hombre de acción que cumple la voluntad de aquel que lo envió. Sus acciones reflejan su enseñanza: sus palabras respaldan lo que hace; sus palabras y obras revelan quién es, lo que dice y enseña. Son inseparables, ya que él es lo que dice y hace, y dice y hace lo que es (véase Juan 8:25). En este contexto, el relato de Marcos es sorprendente. La gente escuchó lo que Jesús enseñaba y de inmediato percibió la diferencia con sus maestros en el judaísmo, quienes ocupaban el lugar de Moisés, pero habían dado más importancia a sus propias palabras que a lo que Dios había dicho. Malaquías ya había desafiado esta actitud, testificando en contra de ella, y su mensaje también busca desafiarnos a nosotros.

El siguiente relato de Marcos confirma esto, cuando muchas personas en la sinagoga se asombraron al escuchar a Jesús y decían: “¿De dónde tiene este estas cosas? ¿Y qué sabiduría es esta que le es dada, y estos milagros que por sus manos son hechos?” (Mr. 6:2). ¡Qué asombroso! En cinco ocasiones, a lo largo de su Evangelio, Marcos le atribuye al Señor Jesús el mérito de generar tal asombro. Nosotros también debemos honrarlo por lo que él hace y no buscar honra para nosotros mismos.

Alfred E. Bouter