El Señor está cerca: Jueves 26 Diciembre
Jueves
26
Diciembre
Y toda aquella generación también fue reunida a sus padres. Y se levantó después de ellos otra generación que no conocía a Jehová, ni la obra que él había hecho por Israel.
Jueces 2:10
El paso de las generaciones

Los libros de Josué y Jueces empiezan de manera similar. Josué comienza con las siguientes palabras: “Aconteció después de la muerte de Moisés siervo de Jehová” (Jos. 1:1), mientras que Jueces comienza diciendo: “Aconteció después de la muerte de Josué” (Jue. 1:1). Con el paso del tiempo, una generación sigue a la otra, pero no necesariamente es igual a la anterior. Aunque el declive de Israel comenzó temprano, aquellos que tenían fe en Dios experimentaron su presencia y poder. ¿No es necesario que cada generación vuelva a la fuente divina y beba agua viva por sí misma? No es suficiente aferrarse a las cosas que otros han aprendido. Debemos estar completamente convencidos de ellas. La fuente sigue estando accesible y siempre será la misma.

Moisés se mantuvo firme como viendo al Invisible (He. 11:27). Josué también manifestó la fuerza de la fe, la cual continuó con los ancianos que siguieron después de Josué (v. 7). Pero luego “se levantó… otra generación que no conocía a Jehová”. ¿No es esta la razón de la decadencia en Israel? La misma sucesión de generaciones se puede ver en nuestras familias. Tal vez un abuelo nuestro estaba caracterizado por su gran piedad, la separación del mundo y su cercanía al Señor, y nuestros padres han seguido ese mismo camino. Pero ¿qué haremos nosotros después de ellos? ¿Nos parecemos a aquella generación en Israel que no conocía a Jehová? ¿O pertenecemos a aquellos que siguen el ejemplo de los que nos “hablaron la Palabra de Dios” e imitamos su fe (He. 13:7)?

En nuestros días, debemos dar gracias a Dios por aquellos que nos ayudaron a recuperar las verdades de la Palabra de Dios. Antes que nosotros, hubo generaciones fieles que nos han ganado grandes beneficios. ¿Qué pasará con nuestra generación? ¿Habrá jóvenes cristianos que sean fuertes en fe y grandes en piedad, e influyan poderosamente en sus amigos, familias e iglesias locales para el Señor?

G. André