Extracto de un discurso pronunciado en la conmemoración de una tragedia ocurrida en el año 1999 en una escuela secundaria de Columbine, Estados Unidos:
“La paradoja de nuestra época es que tenemos más facilidades, pero menos tiempo; más diplomas, pero menos sentido común; más conocimientos, pero menos juicio; más expertos, pero menos soluciones para nuestros problemas… Nuestra época se parece a una vitrina muy bien decorada pero que detrás esconde una tienda vacía”.
La crisis social descrita en este análisis es el resultado de querer eliminar todo lo referente a Dios. No obstante, si bien no se puede esperar un regreso colectivo hacia Dios, el mensaje del Evangelio aún hoy conserva todo su valor: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo” (Hechos 16:31). Creer es un paso personal para reconocer en Jesús a aquel que me perdona y me libera. Es un compromiso que cambia la vida, la orienta hacia el bien y hacia los verdaderos valores, y nos lleva a decir a Dios: “He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría” (Salmo 51:6).
Éxodo 26 – Hechos 19:1-22 – Salmo 33:1-9 – Proverbios 11:17-18