La Buena Semilla: Martes 13 Diciembre
Martes
13
Diciembre
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe.
1 Pedro 5:8-9
Dando gracias al Padre… el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo.
Colosenses 1:12, 13
Atacado por un tiburón

La escena se desarrolló en África del sur, durante una competencia de surf. Repentinamente uno de los participantes percibió algo bajo su tabla, sintió un golpe y luego vio surgir un alerón triangular. No había duda: un tiburón lo atacaba. En un reflejo, el hombre golpeó la espalda del animal y se alejó lo más rápido posible; fue recogido in extremis por un barco cercano.

Este animal que rondaba en busca de una presa nos hace pensar en un adversario temible que ataca a los hombres: el diablo, llamado Satanás, “la serpiente antigua” (Apocalipsis 12:9). La Biblia confirma su existencia y le da varios calificativos: adversario y león rugiente (ver el versículo del día), el malo (Mateo 13:19), mentiroso y homicida (Juan 8:44), seductor (Génesis 3:13), etc. Dios nos pone en guardia contra este enemigo y nos revela sus intenciones: trata de confundir y extraviar a los creyentes, los empuja al mal bajo todas sus formas, morales o físicas, los induce a oponerse a Dios de diferentes maneras. Satanás desvía a los hombres del evangelio; quiere la desgracia de la humanidad.

Aunque no siempre sea consciente, el que rehúsa poner su confianza en Jesús todavía es esclavo de ese amo despiadado y cruel. Pero Satanás fue vencido en la cruz: el que cree en Jesús es librado de Satanás y tiene a Jesucristo como Salvador y Maestro, y puede decir:

No temeré nada. Ni Satanás ni el mundo pueden arrancarme de los brazos del buen Pastor… Con él estoy al abrigo del peligro para siempre.

Jueces 6:1-21 – Apocalipsis 6 – Salmo 141:1-4 – Proverbios 29:23