Enero es el mes de los buenos deseos intercambiados en la familia, el trabajo, entre vecinos… Cada uno desea al otro lo mejor, y sobre todo salud, pues como se dice a menudo: ¡si hay salud, todo va bien!

Mediante el versículo del encabezamiento, los que hacemos parte del equipo editorial de este calendario también deseamos lo mejor a cada uno de nuestros lectores. Como el apóstol Juan, les deseamos buena salud, y que su alma prospere durante este nuevo año. El alma es lo más valioso que un hombre posee, porque unida al espíritu, es inmortal. Y Dios nos advierte seriamente cuando nos dice que podemos triunfar en todos los ámbitos, pero perder lo principal: “¿Qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?” (Marcos 8:36).

Deseamos verdaderamente que todo vaya bien para usted y que su alma viva la vida “en abundancia” que Dios promete a los que confían en él (Juan 10:10). Dedique cada día algunos minutos a reflexionar sobre un texto de la Biblia; deseamos que comparta la experiencia de millones de cristianos que pueden afirmar: “Tu dicho (tu palabra) me ha vivificado” (Salmo 119:50).

Al comenzar este nuevo año, el Dios que nos ama nos dice: “Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo; y andad en todo camino que os mande, para que os vaya bien” (Jeremías 7:23).