El Señor está cerca: Sábado 27 Julio
Sábado
27
Julio
Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea.
Apocalipsis 19:11
El cielo abierto: la manifestación pública de Cristo

En la aparición pública de Cristo y de sus santos para establecer su reino sobre la tierra, Juan dice: “Vi el cielo abierto”. Siempre que los cielos se abren, ello sucede en relación con Cristo. Cuando estuvo en la tierra, los cielos se abrieron para que por fin el cielo pudiese mirar y ver en la tierra a Uno en quien el Padre encontraba su complacencia. Como leemos en Mateo 3:17: “Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”. Después de la ascensión del Señor, Esteban pudo decir: “He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios”. Los cielos están ahora abiertos para que los creyentes en la tierra puedan contemplar y ver a un Hombre en la gloria. En Apocalipsis 4:1 vemos “una puerta abierta en el cielo”, para que Juan pudiera pasar en espíritu a aquella escena de gloria para hallar a Cristo, como el Cordero, el tema de alabanza universal, como Aquel que, como Creador y Redentor, es digno de recibir gloria, honor y poder.

En Apocalipsis 19, los cielos son abiertos para que Cristo pueda salir para reinar como Rey de reyes y Señor de señores. En esta visión, Juan vio un caballo blanco, el símbolo de poder victorioso. Su primera venida tuvo lugar bajo circunstancias de debilidad y humilde gracia, como un pequeño bebé. La siguiente venida será con poder y gloria. Sabemos que el Jinete sobre el caballo blanco solo puede representar a Cristo, porque, ¿quién sino Cristo puede ser descrito como “Fiel y Verdadero”? Su primera venida estuvo marcada por “la gracia y la verdad” (Jn. 1:17), trayendo salvación a los hombres. En su segunda venida, él se manifestará como el Fiel y Verdadero para ejecutar juicio. Cuando aparezca en la gloria para tratar con todos los enemigos de Dios, se pondrá de manifiesto que él es realmente el Rey de reyes y Señor de señores.

Hamilton Smith