La Buena Semilla: Jueves 24 Abril
Jueves
24
Abril
Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
Colosenses 3:13
El amor es sufrido, es benigno… no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita… todo lo soporta.
1 Corintios 13:4-7
Apoyarse mutuamente como familia

Algunas personas que son muy amables en sociedad se comportan de forma odiosa con su familia. Siempre están de buen humor en compañía de sus amigos, o en el trabajo, pero en sus hogares callan o son ásperos. Suelen estar dispuestos a servir a los de afuera, pero no quieren ser molestados por los que viven bajo el mismo techo. Son pacientes en el trabajo, pero en su casa se enojan fácilmente.

¿De dónde viene esta doble actitud? Queremos que los demás tengan una buena opinión de nosotros. Pero en casa, donde todo el mundo se conoce, no nos importa ser nosotros mismos: nos mostramos tal como somos. Si podemos ser amables con los desconocidos, ¿no deberíamos serlo aún más con los que nos aman?

Amigos cristianos, quizá muchos de nosotros nos reconocemos en esta descripción. Dicha actitud es falsa e hipócrita. Dios ama “la verdad en lo íntimo” (Salmo 51:6), y no aprueba este doble comportamiento.

No pensemos que la paz y la tranquilidad reinarán naturalmente en nuestro hogar. Todos y cada uno de los miembros de la familia debemos pedir a Dios que nos ayude a reflejar el carácter de nuestro Salvador, su paciencia, su amor, su compasión, su amabilidad… Esto nos ayudará a soportarnos unos a otros, aunque no siempre sea fácil. “Para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas” (1 Pedro 2:21).

Ezequiel 46 – Marcos 1:1-20 – Salmo 48:1-8 – Proverbios 14:11-12