Desde hace algunos años se habla mucho de las noticias falsas, o fake news, en inglés. Algunas personas como yo han tratado de averiguar de qué se trata.

El objetivo de las noticias falsas es hacer una broma, u ofrecer información calumniosa o engañosa que pueda ser ampliamente difundida en los medios de comunicación, para engañar a los oyentes. Esta táctica también es conocida con el nombre de «desinformación».

¿Esto es realmente nuevo? No, el historiador romano Tácito cuenta que el emperador Nerón, sospechoso de ser el autor del incendio de Roma, acusó a los cristianos y desató una violenta persecución contra ellos.

Otro ejemplo son las mentiras acerca de Jesús y de Dios que Satanás, “el padre de mentira”, ha difundido durante siglos entre la gente. Podemos citar los que presentan a Jesús como un simple gurú, o la imagen de un «Dios bueno» que tendrá en cuenta nuestras buenas acciones para abrirnos su paraíso. O las que niegan la existencia de Dios y presentan al hombre como resultado del azar.

¿Cómo podemos conocer la verdad? Creyendo lo que Dios nos dice. En la Biblia, su Palabra, nos dice que él se revela a los que le buscan. Leamos la Biblia buscando sinceramente la verdad, sin prejuicios. Recibamos las buenas noticias del Evangelio y rechacemos toda la información falsa que nos confunde y nos quita la paz.