La Buena Semilla: Sábado 27 Septiembre
Sábado
27
Septiembre
Si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma.
Santiago 5:19-20
Él redimirá en paz mi alma.
Salmo 55:18
¿Cómo está tu alma?

Cierto día, paseando por Lausana (Suiza), el predicador Félix Neff confundió a un hombre con uno de sus amigos. Fue corriendo hacia él, le puso la mano suavemente en el hombro y le dijo:

–Querido amigo, ¿cómo está tu alma?

El desconocido se dio la vuelta, y Neff descubrió su error. En seguida se disculpó y continuó su camino.

Unos tres años después, un caballero se acercó a él, lo saludó y le dijo que le debía mucho.

–Nos encontramos un día en Lausana. Me confundió con uno de sus amigos, me tocó el hombro y me dijo: Querido amigo, ¿cómo está tu alma? Su pregunta me hizo reflexionar mucho. Reconocí mi pecado, me volví a Dios y él me perdonó. ¡Ahora puedo decirle que mi alma está bien!

Cristianos, esta historia debería animarnos a interesarnos por el alma de todas las personas que conocemos. Con demasiada frecuencia nos limitamos a hablar de la salud del cuerpo, intercambiando palabras que solo se refieren a nuestra vida terrenal. Sin embargo, los que “tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” (Romanos 5:1) sabemos que esta paz del alma es irreemplazable. No temamos hablar de este tema con nuestros colegas y vecinos. Quizá más de una persona está atormentada y no se atreve a hablar de ello. Entonces, ¡abordemos el tema y mostrémosles el camino de la salvación por medio de la fe en Jesús!

Oseas 11-12 – Filipenses 2 – Salmo 107:23-32 – Proverbios 24:7