La Buena Semilla: Domingo 26 Junio
Domingo
26
Junio
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
Lucas 11:9
Todas las cosas son posibles para Dios.
Marcos 10:27
Puedes pedirme lo que quieras

Se cuenta que el emperador Alejandro Magno quiso recompensar a uno de sus súbditos que le había hecho un gran favor. Le dijo: “Puedes pedirme lo que quieras”. El hombre lo tomó al pie de la letra y pidió “10 000 monedas de oro”.

El tesorero del emperador, sorprendido, se negó a pagarle. Informó al soberano, quien lo escuchó pacientemente, pero le ordenó darle lo que se le había pedido, haciendo la siguiente precisión: “Este hombre me honró por su gran fe en mis palabras”.

Esta anécdota nos recuerda lo que significa la oración para el cristiano; ella nos indica la medida de su fe y de su confianza en Dios. El creyente es invitado a pedir a Dios según sus necesidades, con la sencillez de un niño que se dirige a su padre. Le presenta las cosas tal como son, y cuenta simplemente con las promesas de su Padre celestial expuestas en su Palabra. Sabe que todas las cosas obran para su bien (Romanos 8:28).

Dios se interesa en cada uno de nosotros porque nos ama. Desea que le hablemos mediante la oración en cada momento de nuestra vida. Y si nuestra existencia está llena de problemas, ¿a quién podemos contárselos? Tenemos el privilegio de poseer un Padre celestial que nos escucha y está dispuesto a darnos mucho más de lo que pedimos o entendemos, según su sabiduría. Él no tiene limitaciones; no dudemos en honrarlo abriéndole nuestro corazón. Aceptemos también sus respuestas, que siempre tienen como objetivo nuestro bien.

Números 8 – 2 Timoteo 2 – Salmo 76 – Proverbios 18:4-5