La Buena Semilla: Martes 21 Junio
Martes
21
Junio
El diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
1 Juan 3:8
¡El diablo existe! (1)

Mucha gente no cree en el diablo, sin embargo, él existe. ¡Está presente desde el principio hasta el final de la Biblia! Dos profetas del Antiguo Testamento hablan de su origen. Era un ángel especialmente poderoso, “sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura… querubín grande” (Ezequiel 28:12, 14). Pero, cegado por el orgullo, dijo: “Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono” (Isaías 14:13). Entonces Dios lo echó de su monte, porque estaba “lleno de iniquidad” (Ezequiel 28:16). Ahora es el jefe de los ángeles que cayeron con él, el jefe de las “huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12), pero que actúan en la tierra para hacer mal.

Satanás atacó al hombre desde el principio, induciendo a Adán y Eva a desobedecer a Dios (Génesis 3). Eso le funcionó muy bien, pero en ese momento Satanás supo que no tendría la última palabra, que la “simiente” de la mujer, es decir, Jesucristo, le heriría la cabeza (Génesis 3:15). Desde entonces, en los límites fijados por Dios, el diablo se ocupa en rodear la tierra y andar por ella (Job 1:7; 2:2), tratando de arrastrar a los hombres a la perdición, con él. El apóstol Pedro nos advierte contra este enemigo: “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8).

“Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre” (Juan 10:27-29).

(mañana continuará)

Números 3 – 1 Timoteo 3 – Salmo 73:10-20 – Proverbios 17:23-24