La Buena Semilla: Jueves 16 Junio
Jueves
16
Junio
El Señor me dio lengua de sabios, para saber hablar palabras al cansado.
Isaías 50:4
Lengua de sabios

Sin duda no calificaríamos de “sabio” a alguien que sabe animar, sostener y consolar a los demás. Más bien reservaríamos esta expresión para los hombres muy capacitados de este mundo y para los que tienen el don de enseñar la doctrina o la profecía bíblicas. Sin embargo, en el versículo del día, el Espíritu Santo quiere mostrarnos que hay que tener una delicadeza especial, una sabiduría particular, para levantar “las manos caídas y las rodillas paralizadas” (Hebreos 12:12).

El ejemplo de los tres hombres que visitaron a Job para animarlo es instructivo: llegaron con sus ideas preconcebidas y comentarios bien pensados, pero no lograron tranquilizarlo. Sin embargo, eran sus amigos (Job 2:11), pero Job terminó diciéndoles: “Consoladores molestos sois todos vosotros” (Job 16:2).

Aprenderemos a tener lengua de sabios, no en los libros, sino siguiendo el ejemplo que el Señor Jesús nos dejó en los evangelios. ¡Con qué amor, tacto y ternura animó a sus discípulos debilitados y temerosos! Oremos para que el Señor nos dé esas mismas actitudes del corazón.

Dios desea que sus hijos se ayuden unos a otros. Él es el Padre de misericordias y el Dios de toda consolación, “el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios” (2 Corintios 1:4).

“En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia” (Proverbios 17:17).

Levítico 25:29-55 – Efesios 4:17-32 – Salmo 71:12-18 – Proverbios 17:13-14