La Buena Semilla: Domingo 30 Julio
Domingo
30
Julio
(Si Dios) libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados… sabe el Señor librar de tentación a los piadosos.
2 Pedro 2:7-9
El camino de Lot

Lot, huérfano, fue acogido por su tío Abraham, un hombre de fe (Génesis 11:27-31). Lot también creía en Dios, como lo atestigua el apóstol Pedro, quien lo llama justo. Sin embargo, se alejó progresivamente de Dios.

Se había deslumbrado por las riquezas de Egipto, y se dejó llevar por ellas hasta establecerse en un lugar codiciable: “Alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto del Señor, como la tierra de Egipto”. Entonces eligió vivir en la llanura, en la comodidad del mundo de la época. Y más grave aún, se instaló cerca de Sodoma, una ciudad conocida por su desenfreno e inmoralidad, cerca de hombres “malos y pecadores contra el Señor en gran manera” (Génesis 13:10, 12-13). Poco después vivió en Sodoma; y luego, durante una guerra (Génesis 14:12), fue llevado prisionero con los demás habitantes de la ciudad. Liberado gracias a la intervención de su tío, no cambió de lugar, sino que volvió a vivir en Sodoma. Allí se hizo importante, administrando los asuntos públicos en la puerta de la ciudad. Cuando la paciencia de Dios con la ciudad corrupta llegó a su fin, dos ángeles tuvieron que sacarlo antes de que fuese destruida. Tocó fondo; perdió todo, menos su vida y a sus dos hijas (Génesis 19:1-29).

¿A qué carrera aspiramos? El mundo deslumbrante y lleno de pecado, ¿tiene tal dominio sobre nuestros corazones que lo dedicamos todo a él, en lugar de vivir para Dios y estar cerca de Él? Todavía es posible cambiar de rumbo. ¡Tomemos la mano tendida de nuestro Salvador!

1 Crónicas 11 – Lucas 12:1-21 – Salmo 89:19-27 – Proverbios 20:14-15