Este fue el nombre que recibió, en 1945, el lugar donde tuvo lugar la primera prueba de explosión nuclear, en el estado de Nuevo México, Estados Unidos. Ese día los creadores del proyecto quedaron sorprendidos al ver el poder mortal de su invento. Algunas semanas más tarde, dos bombas atómicas borraron del mapa dos grandes ciudades japonesas. El mismo nombre fue dado al lugar donde estaban las torres gemelas de Nueva York, destruidas en los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Estos dos acontecimientos marcaron la historia y conllevaron modificaciones notables en el ámbito geopolítico.
Pero, ¿sabe usted que existe otra Zona Cero? Quizá la olvidemos, pero es mucho más importante que las dos anteriores. Se trata de la colina de Gólgota, al lado de Jerusalén, donde fue crucificado Jesús, el Hijo de Dios, hace unos veinte siglos. Aquel día, la humanidad rechazó el mensaje del amor divino, pero ese mismo día Jesucristo dio su vida para salvar la vida de los que depositan su confianza en él. Llevó sus pecados y sufrió el castigo de parte de Dios.
Dividimos el tiempo en dos periodos: antes y después de Jesucristo. Así, desde hace dos mil años, Cristo ha sido el fundamento de la paz y del gozo de una multitud de hombres y mujeres. ¡Hoy también puede ser el fundamento de su vida! ¡Reflexione en ello, no deje de lado el acontecimiento más importante de la historia del mundo!
Amós 5 – Tito 3 – Salmo 109:6-19 – Proverbios 24:15-16