La Buena Semilla: Miércoles 17 Mayo
Miércoles
17
Mayo
A todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.
Juan 1:12
Identidad en Cristo

A lo largo de la historia, algunos regímenes políticos han tratado de privar de su identidad personal a sus opositores o a aquellos de quienes querían deshacerse. Personas rescatadas de cárceles o de campos de concentración describieron procesos de desequilibrio de la personalidad y de deshumanización escalofriantes.

Pero existe una identidad indestructible: la que poseen todos aquellos a quienes Dios llama sus hijos. El apóstol Juan empieza su evangelio afirmando que todos los que reciben a Jesús como su Salvador tienen un derecho nuevo otorgado por Dios: el de ser sus hijos. Y el apóstol Pablo añade: Habiendo creído en Jesús, “fuisteis sellados con el Espíritu Santo” (Efesios 1:13). El sello que Dios pone en los suyos es inviolable; la salvación mediante la fe en Jesucristo nos da de manera definitiva la posición de hijos de Dios. ¡Nadie nos puede robar esta identidad! Ni siquiera el mismo diablo puede quitárnosla. ¡Esta seguridad nos da una paz interior inmensa! Pablo también afirma: “Estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 8:38-39). Seamos de aquellos que tienen la certeza de que su identidad es inalterable y que pertenecen a la familia de Dios durante su vida terrenal y por toda la eternidad.

“Habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno” (Colosenses 3:9-10).

1 Reyes 13 – Marcos 14:1-25 – Salmo 59:1-7 – Proverbios 15:21-22