La Buena Semilla: Domingo 17 Julio
Domingo
17
Julio
Lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.
Romanos 1:19-20
Discernir lo invisible

Dios es invisible, está por encima de todo, habita “en luz inaccesible”. Sin embargo:

– Dios se manifestó. Él quiso que cada ser humano pudiera tener un conocimiento inmediato de él. El primer testimonio que nos dio es el mundo que nos rodea. Desde el comienzo de la humanidad, cada uno es interpelado por las maravillas de la naturaleza creada.

– Las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad: su poder no se ve, está como escondido más allá de la materia y del tiempo. De la divinidad del Creador no hay nada visible, él está totalmente por encima de nosotros. No vemos sus caracteres, sin embargo, Dios nos ha dado la capacidad de percibirlos.

– Se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas. Incluso un niño pregunta quién hizo el mundo. Es un punto ineludible en nuestro pensamiento. Lo que existe proviene de alguna cosa, nada se hace solo. Así, mediante la reflexión, puedo pensar en el poder de Dios, en su eternidad.

– Los hombres son inexcusables. Nadie tiene excusa para no buscar, honrar y agradecer a Dios, pues él nos ha dado una conciencia. Sin embargo, los hombres cambiaron este primer pensamiento de Dios por toda clase de representaciones. Por ejemplo, el hombre moderno pretende reducir a Dios a la materia y a la energía, por así decirlo. Pero Dios continúa hablándonos por medio de la naturaleza y de muchas otras maneras.

Números 27 – Lucas 6:1-19 – Salmo 84:8-12 – Proverbios 19:18-19