La Buena Semilla: Miércoles 6 Julio
Miércoles
6
Julio
(Dios) sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.
Romanos 3:26
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús.
Romanos 8:1
La coma desplazada

Se cuenta que un rey recibió un día una carta de un hombre que estaba condenado a varios años de cárcel. En ella solicitaba un indulto.

El ministro de justicia había anotado en el margen del documento: “¡Gracia imposible, que se quede en la cárcel!”.

El rey leyó atentamente la petición, estudió el caso del condenado, tomó su pluma y desplazó la coma hacia la izquierda en la anotación que había hecho el ministro: “¡Gracia, imposible que se quede en la cárcel!”. Y luego añadió: “¡Concedido!”. El condenado quedó libre.

El comportamiento de este rey nos hace pensar en el Señor Jesús. Las acusaciones que hay contra nosotros son totalmente justificadas. La ley nos condena justamente. Pero Jesús llevó sobre sí la culpabilidad de todos los que creemos en él, y sufrió en nuestro lugar el juicio de Dios. Así, como nos concedió la gracia, es imposible que sigamos condenados. ¡Y eso le costó infinitamente más que un sencillo trazo con la pluma! Los evangelios y los salmos nos presentan un cuadro sobrecogedor de los sufrimientos expiatorios y de la muerte de Jesús.

Para el que reconoce su culpabilidad ante Dios y cree en la obra redentora del Señor Jesús, la salvación de Dios tiene un alcance mucho más grande que la gracia del rey. ¡No solo fue indultado, y su condena anulada, sino que además fue hecho justo! La obra expiatoria de Jesús es perfecta. Todos los que creen en él pueden presentarse ante Dios con la total seguridad de que la cuestión de sus pecados quedó eternamente resuelta en la cruz.

Números 16:20-50 – 3 Juan – Salmo 79:1-7 – Proverbios 18:22