Se cuenta que en el sepelio de Winston Churchill (Inglaterra, 1874-1965), una melodía tradicionalmente destinada a despertar a los soldados fue tocada justo después de un canto para los muertos: “Es tiempo de despertarse, es tiempo de levantarse, es tiempo de recibir el día que se levanta…”. Es fácil imaginar el contraste: ¡por un lado suena el lamento por un muerto, y por el otro, se habla de despertar y de un nuevo día!
Tal vez el comienzo de este año le recuerde a una persona cercana que ha muerto, o tragedias que han marcado su vida o la del mundo. ¿Se pregunta qué le depara este año? ¿Experimenta cierta aprensión frente a lo desconocido… como si marchara hacia la noche?
¡Escuche la otra melodía! Este año puede ser una extraordinaria ocasión para dar un cambio a su vida. En la Biblia Dios nos dice que si el futuro es sombrío para los que lo consideran sin él, es resplandeciente para el que confía en Dios. Él nos dice que a cada instante es posible escoger la vida, en lugar de conformarse esperando la muerte.
Sí, Jesucristo vino para reconciliarnos con Dios y hacer de nosotros nuevos seres. El que cree en el Señor Jesús tiene una vida de relación feliz con Dios, y como consecuencia una verdadera esperanza: estar para siempre con él en el cielo.
Esto es lo que deseamos para cada uno de nuestros lectores. Confiemos en Dios, y miremos juntos hacia Jesús, “la estrella resplandeciente de la mañana”. El alba se va a levantar.
Génesis 7-8 – Mateo 6:1-18 – Salmo 5:1-7 – Proverbios 2:6-9