La Buena Semilla: Lunes 14 Agosto
Lunes
14
Agosto
No ha hecho (el Señor) con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados.
Salmo 103:10
Él es quien perdona todas tus iniquidades… Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.
Salmo 103:3, 12
El paraíso también es para él

Marcelo, viejo guerrero y ex suboficial del ejército, pasaba sus días en un ancianato en los suburbios de París. Había decorado su pequeña habitación con algunas reliquias de su pasado.

Aunque era enemigo acérrimo de toda religión, aceptaba, sin duda para pasar el rato, la visita de un creyente. Este le hablaba constantemente del amor de Dios, quien dio a su Hijo para salvar a los hombres.

Un día Marcelo decidió interrumpir a su visitante: «Escuche, querido señor, todo lo que me cuenta es maravilloso, lo reconozco. Pero de todas formas no es para mí, porque hay una cosa que usted no sabe, y es que tengo las manos manchadas de sangre». El creyente guardó silencio un momento, luego abrió su Biblia y leyó:

“Uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros. Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación? Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas este ningún mal hizo… Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lucas 23:39-43).

Entonces el viejo legionario se enderezó en su silla y exclamó: «¿Es posible? Entonces el cielo también es para mí».

El creyente juntó sus manos y dio gracias a Dios, y Marcelo añadió un ferviente amén. ¡Jesús acababa de entrar en su vida!

1 Crónicas 27 – Lucas 21:1-24 – Salmo 94:8-15 – Proverbios 21:13-14