El Señor está cerca: Domingo 17 Noviembre
Domingo
17
Noviembre
Así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.
Romanos 5:21
¡La gracia triunfa!

¡No ocultemos la maravillosa verdad de que la gracia reina hoy! No permitamos que nadie silencie o impida proclamar el “evangelio de la gracia de Dios” (Hch. 20:24). Que todos los que creen en nuestro Señor Jesucristo sepan que no están “bajo la ley, sino bajo la gracia” (Ro. 6:14). ¡La gracia está en el trono! Digamos a aquellos que son tímidos y están atribulados que se fortalezcan “en la gracia que es en Cristo Jesús” (2 Ti. 2:1). Digamos a los creyentes que sufren y están en diversas pruebas que hay un “trono de la gracia” (He. 4:16) al que pueden acercarse con confianza y encontrar gracia para el oportuno socorro. Digamos a cada reunión de creyentes, con todas sus diversas necesidades: “Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo” (1 Ts. 1:1). Y digámosle al angustiado o al ansioso siervo del Señor: “Gracia, misericordia y paz” a ustedes (1 Ti. 1:2; Tit. 1:4).

Hagamos saber a todos que nuestro Salvador y Señor está sentado en el trono de las alturas; que el Santo, cuya maravillosa gracia lo llevó a las profundidades más oscuras del sufrimiento, ahora está ungido con óleo de alegría (Sal. 45:7) y adorna el trono de la Majestad en las alturas (He. 1:3). Descendió a un establo, a un pesebre, a las aguas del Jordán, al hambre y a la sed en el desierto, al rechazo, al desprecio, a los escupitajos, a las burlas y los golpes, a la corona de espinas, a la oscuridad y al abandono en la vergonzosa cruz.

Anunciemos a todos que ascendió a una posición sobresaliente como el Hombre Resucitado, al trono de Dios, a la corona de gloria y honra, a la exaltación por encima de todos los cielos. Después de haber glorificado a Dios en la tierra, ahora es glorificado por Dios en las alturas. Jesús, quien una vez murió por nuestros pecados, ahora vive para siempre y está entronizado. Por lo tanto, ¡la gracia reina a través de la justicia para la vida eterna! ¡La gracia triunfa!

H. J. Vine