La Buena Semilla: Sábado 9 Septiembre
Sábado
9
Septiembre
Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.
Gálatas 1:6-7
Hay un solo evangelio

«Antes de tomar a Jesús como ejemplo, debes aceptarlo como el don que Dios te ha dado; este es el fundamento del Evangelio. Solo entonces podrás tomarlo como ejemplo. Este es, como ves, el Evangelio propiamente dicho. Ningún corazón ha podido admirar y comprender suficientemente que Dios nos haya dado este regalo. La gran llama del amor de Dios por nosotros es lo que alegra nuestro corazón y nuestra conciencia, lo que nos llena de confianza y nos colma.

Entonces, creer en el Evangelio no es querer cumplir una ley, como la que se le dio a Moisés. Es aceptar a Cristo como Salvador. No hagas de Cristo un segundo Moisés, como si él no hiciera más que enseñar y dar ejemplos, como si el Evangelio fuera un manual de enseñanza o un código de leyes.

Reflexiona en esto: Cristo, considerado como un don, hace de ti un cristiano y alimenta tu fe. Así como hay una diferencia entre el don y el ejemplo, también hay una diferencia entre la fe y las obras. Por consiguiente, observa que el Evangelio no es un libro de leyes y mandamientos, que ordena nuestra acción, sino un libro de promesas divinas, en el que nos promete, nos ofrece y nos da todos sus tesoros y bendiciones en Cristo.

El Evangelio no es otra cosa que esto: Cristo viene a nosotros y nos lleva a él. Cristo es tuyo porque Dios te lo ha dado».

Martín Lutero, 1483-1546

2 Crónicas 25 – 1 Corintios 15:1-28 – Salmo 104:19-26 – Proverbios 22:29