Los computadores actuales almacenan una lista de todas las páginas que visitamos en internet. Esto se llama «historial de navegación». Aunque una simple manipulación permite borrarlo en nuestra computadora o en el celular, los sitios web consultados hacen un seguimiento y obtienen ganancias por ello.

Pero, ¿sabía usted que Dios registra todo lo que hacemos, e incluso lo que pensamos? En el Salmo 139 David nos habla de un Dios omnisciente y omnipresente. “Has entendido desde lejos mis pensamientos… todos mis caminos te son conocidos… Aun las tinieblas no encubren de ti”. El Apocalipsis también nos habla de libros en los que todo está escrito (Apocalipsis 20:12).

Como no siempre hemos actuado con rectitud, nuestra primera reacción podría ser escondernos y huir. Pero es imposible escapar de la mirada de Dios. ¡Todos tendremos que rendirle cuentas!

Como Dios es justo, el pecado debe ser castigado. Pero la maravillosa noticia es que Dios quiere perdonar a los culpables, y todos lo somos. Para que este perdón sea posible, Dios hizo caer sobre Jesús todo el peso de nuestros pecados, cuando murió en la cruz.

No dudemos más, vayamos a Jesús tal como somos, y aceptemos el perdón que Dios nos ofrece gratuitamente por medio de su Hijo Jesús. El que va así a Jesucristo no será dejado fuera; Dios lo acogerá, borrará la «historia» negativa de su vida y le dará la certeza de la felicidad eterna.